Estamos asistiendo nuevamente a un conocido engaño por parte de los medios y dirigentes políticos irresponsables hacia la sociedad; nuevamente el tema elegido es la inseguridad.
Un nuevo caso, dramático y doloroso, es usado; por los medios de comunicación y dirigentes opositores que usan a la inseguridad como único caballito de batalla; para llevar agua para el propio molino.
Mezquina y obscenamente se pone a los pibes como los enemigos número uno de la sociedad, se los estigmatiza; se repite una y mil veces cada situación en que un menor de edad está implicado, para que parezcan mil hechos.
No existe en nuestro País ninguna estadística que indique un grave problema de criminalidad violenta de adolescentes entre los 14 y los 16 años; sin embargo observamos diariamente como se nos intenta hacer creer que el problema de la violencia y el delito en nuestra sociedad es responsabilidad de los pibes, y en especial los pibes de los barrios populares de las grandes ciudades.
Poner a los pibes en el eje de la discusión sobre seguridad es mezquino, electoralista e irresponsable. Ningún pibe es narcotraficante, no manejan prostíbulos, no hay pibes que sean jefe de una red de trata de personas, no conocemos casos de chicos que manejen un taller clandestino y tengan a personas en situación de esclavitud; los desarmaderos, son llevados adelante por mayores de edad; las bandas de secuestradores nunca tienen a un menor de 16 en sus filas. No hay ningún caso de evasión impositiva que tenga a un piba de 15 como responsable. Los pibes no lavan plata. Y por supuesto ningún pibe de 14 endeudo al País, dejándolo en la miseria.